Los humanos han olvidado este tipo de comunicación
Telepatía animal
EFE
"Puedes llegar a tener una conversación muy fluida, tan fluida que te replanteas todo"
Entenderse con cualquier animal es posible y comprender lo que dicen puede resultar determinante para resolver situaciones tan controvertidas como un divorcio, aunque para ello se ha de recurrir a la comunicación telepática, una capacidad "innata" de todos los seres vivos.
Así lo aseguró a EFE la terapeuta María Victoria Caramés, que lleva 5 años enseñando cómo se puede establecer una comunicación con las mascotas o incluso con un gusano, y que próximamente transmitirá sus conocimientos en un curso que impartirá en Lugo los próximos días 17 y 18 de abril, y en Mayo (días 8 y 9) repetirá experiencia en Madrid.
Victoria Caramés sostiene que los humanos han olvidado este tipo de comunicación, pero mantenemos la capacidad para establecerla y de lo que se trata es de desarrollarla. Son, según esta experta, los animales, particularmente las mascotas, los que pueden ayudar a revitalizar la potencialidad telepática de los hombres.
Hace años descubrió, por casualidad, que se podía comunicar con una ballena, y fue entonces cuando se convirtió en toda una especialista en el "lenguaje de sentimientos", con el que los animales pueden llegar a enseñar al ser humano "muchas cosas".
Para llegar a este nivel de conocimiento hasta convertirse en comunicadora de animales y terapeuta, tuvo que realizar tres cursos, cada uno con un nivel distinto, que realizó en Canadá, donde se adoctrina desde hace más de 30 años, y se perfeccionó en España con una profesora Suiza.
Fiel seguidora de los métodos de la terapeuta canadiense Penélope Smith, cuando Victoria empezó a dominar la técnica se dio cuenta de que su perro "sabía más de mí que yo de él". A partir de ahí se conectó con una amplia variedad de seres vivos de la especie animal, entre los que se incluyen hormigas o cucarachas.
Reconoce que es algo difícil de entender si uno no acaba sumergiéndose en este conocimiento. Ella misma pensaba que era una experiencia mística, hasta que descubrió que se puede hablar, "incluso con plantas", y casi de cualquier cosa.
Entre sus múltiples experiencias está la intervención de un gato en el proceso de separación de sus dueños. El gato aportaba su opinión, especialmente cuando surgían las discrepancias, y Victoria era la encargada de transmitirles las frases que telepáticamente le hacía llegar el felino.
"Puedes llegar a tener una conversación muy fluida, tan fluida que te replanteas todo", enfatiza la telépata, quien sostiene que esta comunicación no es algo novedoso en el tiempo, sino que los Druidas o los Chamanes ya conversaban con los seres vivos de su época.
Mientras mantiene esta conversación, un gato maúlla en el interior del vehículo en el que viaja, y Victoria tiene claro lo que le comenta: "me está diciendo que quiere ir a donde lo llevamos, pero que no quiere viajar".
El de Lugo, con plazas limitadas, será un curso "muy básico", pero suficiente como sorprender a los propietarios de mascotas, cuando Victoria a través de su contacto telepático con gato, perro o lo que sea, transmita información a sus dueños de lo que previamente le han comunicado.
"Las primeras veces, flipas", dice la experta. Y no es para menos, ya que en la conversación el animal puede explicar cual es la comida que más le gusta o describir cómo es su estancia.
Avisa que la única forma de comprobar todo lo que comenta es que "la gente lo viva", si bien aprecia que del escepticismo inicial que se encontró cuando comenzó hace 5 años, se ha pasado a una situación donde quienes acuden "llegan creyendo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario