Desde ayer, hay una demanda contra España en el registro del Tribunal de
Derechos Humanos de Estrasburgo por la política de desahucios. La
interpuso el Defensor del Pueblo de Ecuador, Ramiro Rivadeneira, y en
ella se presentó la historia del ecuatoriano Luis Solórzano como ejemplo
para ilustrar cómo el drama de las ejecuciones hipotecarias en España
“vulnera y viola constantemente los Derechos Humanos fundamentales”.
Esta es la primera demanda europea contra España por “los excesos
bancarios”.
“Vinimos a vivir un sueño y estamos viviendo una
pesadilla”. Con estas palabras de Solórzano, el Defensor ecuatoriano ha
arrancado esta mañana su explicación de los detalles de la demanda en la
Secretaría Nacional del Inmigrante (Senami) de Madrid. Bajo un cuadro
ilustrado con el lema “No existen seres humanos ilegales” y firmado por
el presidente Rafael Correa, Rivadeneira ha explicado que se ha pedido
al tribunal europeo que inste a España a “modificar su normativa en
materia de vivienda”.
En la demanda, asegura Rivadeneira, se
denuncia la utilización de la Ley de Enjuiciamiento Civil para
desbloquear este tipo de situaciones, “pues no da opción a escuchar las
versiones de las dos partes y que el juez conozca por qué se ha dejado
de pagar”.
El caso de Solórzano no es más que un ejemplo “entre
muchos” con el que el Defensor del Pueblo ecuatoriano espera poner fin
al conflicto entre las entidades financieras y afectados ecuatorianos
que, según los cálculos de Senami, podrían superar las 15.000 familias.
“El pueblo ecuatoriano está muy agradecido con el español por cómo nos
recibió en los momentos más duros de nuestro país, cuando, a finales de
los noventa, la crisis bancaria nos hizo migrar”, ha explicado el
Defensor. Y ha añadido: “Pero más allá del agradecimiento, es hora de
poner fin a esta violación de derechos”.
Con un ejemplar de la
constitución ecuatoriana en alto, el Defensor ha explicado que “según el
artículo 214, es una obligación para mi defender los derechos de los
ecuatorianos en el exterior. Y eso es lo que vamos a hacer”. Una vez
presentada, los ecuatorianos están ahora a la espera de conocer si la
demanda es aceptada. De momento, Rivadeneira ha avisado: “España
ratificó el convenio europeo, por lo que la decisión del Tribunal es
vinculante”.
Uno de tantos
Solórzano, ya
nacionalizado, llegó a España en 1999. Trabajó en la construcción hasta
que un accidente en 2008 lo alejó del mundo laboral. El préstamo
hipotecario que adquirió con el Banco Halifax Hispania (ahora Lloyds
Bank) por 173.000€ se convirtió entonces en un imposible para el
ecuatoriano y pronto dejó de pagar las cuotas de 640€ mensuales. La casa
de 65 metros útiles en la que vive con su mujer y sus dos hijos
peligraba.
Como posible solución, el ecuatoriano le propuso al
banco la dación en pago, algo que la entidad financiera rechazó en
numerosas ocasiones. Ahora, tras un largo camino de conflicto que sigue
abierto, el caso de Luis es paradigmático de la situación de tantos
inmigrantes en España.
Esta tarde, a las 17:00 horas, Rivadeneira
acudirá a la Plaza de Celenque a visitar la acampada a los afectados de
Bankia acompañado por el Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio e
Integración del Ecuador, Ricardo Patiño.
fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=162639
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