Univisión 05 de Abril de 2010
TIJUANA, México (AP) - Uno de los terremotos más fuertes en casi dos décadas en el noroeste de México y el suroeste de Estados Unidos dejó el domingo dos muertos en el lado mexicano, además de que alarmó a millones de personas, sacudió edificios en Los Angeles, Phoenix y Las Vegas y causó daños.
El terremoto con una magnitud 7,2 ocurrió a las 3:40 de la tarde con epicentro a unos 60 kilómetros (38 millas) al sureste de la ciudad fronteriza de Mexicali, capital del estado noroccidental de Baja California, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS en inglés).
El sismo se presentó a una baja profundidad de 10 kilómetros (seis millas). En la hora que siguió hubo réplicas de magnitud 5,1, 4,5 y 4,3 aunque también sucedieron decenas de temblores menores.
El terremoto fue sentido con más fuerza de Mexicali, un concurrido centro comercial.
"En este momento parece que lo sintieron al menos 20 millones de personas", dijo la sismóloga Lucy Jones. "La mayor parte del sur de California sintió este terremoto".
El director de Protección Civil de Baja California, Alfredo Escobedo, dijo que un hombre murió en las afueras de Mexicali cuando su casa se derrumbó. Agregó que otro hombre falleció al ser arrollado por un automóvil cuando salió despavorido hacia la calle.
Al menos 100 personas resultaron lesionadas, en su mayoría por la caída de objetos. Unas 20 réplicas se han sentido en la ciudad, indicó. "No ha dejado de temblar en Mexicali".
Casi toda la ciudad se quedó sin servicio eléctrico y es posible que el apagón dure unas 14 horas, refirió.
Los 300 pacientes del Hospital General de Mexicali fueron desalojados y llevados a otras clínicas debido a que el edificio carecía de agua y electricidad. Pero los generadores de emergencia que suministran electricidad a los sanatorios privados podrían durar poco y las autoridades tendrían que trasladar a los pacientes a hospitales de otros lugares, dijo Escobedo.
Al menos 20 personas permanecieron atrapadas en dos tiendas cuando las puertas eléctricas no abrieron, pero los bomberos los rescataron en seguida, añadió. Las autoridades expresaron en un principio el temor de que hubiera personas atrapadas en sus casas, pero Escobedo desechó esa versión.
Un estacionamiento en un centro comercial de Mexicali se vino abajo, informó Escobedo, pero no hubo lesionados.
Varios derrumbes de tierra forzaron el cierre de la carretera de peaje que comunica a las ciudades mexicanas fronterizas de Tijuana y Mexicali, además de que frenó el tráfico frente a la caseta de cobro.
Mientras caía la oscuridad aumentaron las informaciones sobre daños en la parte estadounidense de la frontera en Calexico, una ciudad de 27.000 habitantes, pero no hubo lesionados. El concejo de Calexico se reunió y declaró el estado de emergencia.
La policía en vehículos resguardó el centro de Calexico, donde había vidrios rotos en ventanas y restos de ladrillos y enlucido caídos de algunos edificios.
El teniente Gonzalo Gerardo de la policía de Calexico dijo que la mayor parte de los daños se presentaron en el centro de la ciudad.
"El centro va a estar cerrado hasta nuevo aviso. Honestamente, dudo que sea reabierto pronto", anticipó. "Hay muchas grietas. Muchos vidrios rotos. Es un lugar inseguro". La parte suroriental de la ciudad no tuvo electricidad por varias horas.
El temblor se sintió durante unos 40 segundos en Tijuana e hizo que los edificios se mecieran, mientras que varias partes de la ciudad se quedaban sin electricidad. Las familias salieron corriendo de sus casas y se pudo ver a niños llorando en las calles.
Los bomberos rescataron a un grupo de personas atrapadas en el ascensor del Hotel Ticuan, en el centro de Tijuana, dijo el jefe de Bomberos Rafael Carrillo.
"Tomé a mis niños y dije: 'Vamos afuera, apúrense'", contó Elizabeth Alvarez, de 54 años, que dijo que estaba a punto de salir de su casa en un barrio del este de Tijuana cuando ocurrió el temblor.
Cientos de personas escaparon de las playas de Tijuana por temor a que ocurriera un tsunami, dijo el capitán Juan Manuel Hernández, jefe del servicio de rescate acuático del departamento de Bomberos. Varios expertos indicaron rápidamente que no se esperaba un maremoto y Hernández dijo que las playas volvieron a llenarse una hora después del temblor.
La zona tuvo temblores de magnitud 3,0 toda la semana.
"Había pasado bastante tiempo desde que tuvimos un terremoto de esta magnitud", dijo la sismóloga Jones. "La última vez que hubo un temblor tan fuerte en Baja California o en California fue en 1992 y tuvo 7,3 grados".
De acuerdo con científicos, el sismo principal se presentó posiblemente en una falla que no se había fracturado en más de un siglo. Los datos preliminares sugieren que el temblor ocurrió en la falla de la Laguna Salada, que tuvo su fractura anterior en 1892 y desató un sismo con 7,2 de magnitud.
El sismólogo Erik Pounders del USGS describió a la región como un sistema "caótico" de fallas que requieren más investigación.
El terremoto fue reportado inicialmente con 6,9 de magnitud. El dato actualizado era todavía una estimación, pero sigue siendo el temblor más fuerte en California desde el de 1992 en Landers, señaló la sismóloga Jones. Hubo al menos otros dos temblores con magnitud de 7,2 en los últimos 20 años.
El temblor principal fue percibido a cientos de kilómetros (millas) en Phoenix, cuyos habitantes han sentido en muy raras ocasiones un temblor.
En Phoenix, Jacqueline Land sintió que su cama de dos plazas se movía en su apartamento del segundo piso como si se tratara de un bote en el agua.
"Pensé: Esto no puede ser un terremoto, estoy en Arizona", dijo Land.
En la parte oeste de Los Angeles y en el Valle de San Fernando se sacudieron edificios y las cenas de Pascua de muchas familias quedaron interrumpidas.
En San Diego, se reportaron ventanas y tuberías de gas y agua rotas, aunque no había reportes de heridos, dijo el vocero del Departamento de Rescate y Bomberos, Maurice Luque.
Hubo breves cortes de electricidad que afectaron a unos 3.000 usuarios en la zona de Yuma, en Arizona, y más de 5.000 en el sur de California.
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